cerámica vs barro: ¿cuál es la diferencia?
Coloquialmente y dependiendo de la región, muchas veces nombramos equivocadamente los materiales con los que se fabrican las piezas que utilizamos en nuestra cotidianeidad.
Hemos hecho este artículo para que de manera sencilla aprendas porqué son diferentes, en que piezas solemos encontrarlas y cómo identificar uno de otro.
En México le llamamos barro a la mezcla de diferentes tierras o arcillas que son mezcladas con diferentes proporciones de agua para generar una “pasta” o masa que se puede manipular para después dejar secar y hornear.
El barro se extrae de la tierra. Existen diferentes tipos de “bancos” de barro, los más puros se encuentran a diferentes profundidades de la tierra, éstos son sedimentos que por el paso del tiempo fueron cubiertos con más tierra pero que originariamente fueron superficies cubiertas de agua. Si alguna vez has caminado descalzo dentro de una laguna podrás recordar la sensación viscosa de la tierra, esto se debe a que tiene características arcillosas.
El barro es la manera más antigua de alfarería, las antiguas culturas lo utilizaban para hacer vasijas, artefactos y figurillas. Actualmente el barro se sigue trabajando en muchas partes del mundo, se utiliza con las mismas finalidades que antes; decorativo y utilitario.
Entre los tipos de barros más populares en México está la arcilla roja. Se trata de la arcilla de color rojizo tan característica de la alfarería popular. Su punto de cocción llega hasta los 1000ºC y por lo general es de baja resistencia (frágil).
PERO, ¿ENTONCES POR QUÉ LA CONFUSIÓN?
Si bien denominamos “barro” a un tipo de material, también se le llama así a un estado en el proceso de la fabricación de la pieza tanto si el material es barro o cerámica;
El barro, también conocido como arcilla, es una mezcla líquida o semilíquida de agua y cualquier combinación de diferentes tipos de suelo (tierra, limo y arcilla). Una vez que se mezcla con agua y se comienza a manipular, tiene un aspecto similar al lodo y debe amasarse durante un tiempo considerable para eliminar el aire lo más que se pueda.
Cuando el barro se seca, podemos recuperar su estado inicial “más viscoso o suelto” añadiendo agua o triturándolo; sin embargo, cuando hornea a una temperatura superior a los 300°C el cambio de su estado es irreversible. Entre los tipos de barros más populares en México está la arcilla roja. Se trata de la arcilla de color rojizo tan característica de la alfarería popular. Su punto de cocción llega hasta los 800ºC y por lo general posee baja resistencia química y al peso.
El barro puede fabricarse de manera rústica y no es necesario contar con equipo industrial. Incluso se caracteriza por ser quemado en hornos de leña.
La cerámica es, en términos generales, la mezcla de diferentes arcillas (o barros) y minerales que juntos adoptan propiedades de resistencia y tolerancia al calor.
La principal diferencia de la cerámica con el barro es la tolerancia de la cerámica a las altas temperaturas y la durabilidad y resistencia que esto genera en las piezas.
Además de ser mas resistente al calor, la cerámica tiene la característica que en su proceso tiene dos quemas; sancocho y esmalte. Es decir, la pieza una vez después de haber sido moldeada y secada, se hornea a 900 para después ser esmaltada y horneada a 1200 grados C.
Los esmaltes, que en realidad son un tipo de vidrio, también son cerámicos; el proceso de cocción los hace más rígidos que el vidrio que se vierte o sopla, lo que les permite adherirse a las superficies de arcilla.
Otros materiales cerámicos incluyen los que se utilizan en cerámicas industriales o “avanzadas”, como el carburo de silicio y el Dióxido de zirconio; Estos son los materiales de los que están hechos cosas como las naves espaciales, y son capaces de soportar las temperaturas super calientes generadas al volver a entrar en la atmósfera terrestre.
La cerámica se caracteriza porque no se oxida y no es fácil de quemar, las sustancias químicas no lo dañan además no es elástica, ya que una vez que endurece, no se puede seguir moldeando. Y es capaz de aguantar altas temperaturas.
TEMPERATURAS
Sabemos que la temperatura promedio para convertir una pieza de arcilla o de barro a una de cerámica es de 600°C sin embargo no es siempre así, todo depende del tipo de arcilla que utilicemos y de las características que queramos que tenga la cerámica.
La cerámica se realiza gracias a unos hornos especiales que llegan a alcanzar temperaturas hasta de 1315°C. Y para establecer el tiempo de cocción podemos distinguir dos grandes grupos de arcillas.
Arcillas de baja temperatura
Las arcillas de baja temperatura están concebidas para cocer en un rango aproximado de los 980°C hasta los 1080°C o 1100°C Normalmente estas arcillas son rojizas o blancas debido a su alta cantidad de óxido de hierro. Entre las cerámicas de baja temperatura, destaca la terracota (del italiano “tierra cocida”)
Arcillas de alta temperatura
La arcilla de alta temperatura está diseñada para ser cocida a una temperatura mayor a los 1200°C, siendo la temperatura recomendada de 1240 a 1250°C. Para este tipo de material es frecuente cocer la pieza a alta temperatura y posteriormente esmaltarla con un vidriado de baja. La alta temperatura consta de arcillas más resistentes y por ello serán las preferidas para la elaboración de vajillas y elementos culinarios- Será además más resistente a bajas temperaturas y a cambios bruscos de la misma, siendo ideales para su uso exterior.